

Los infrarrojos son utilizados para restaurar el daño del cabello y estimular la circulación para conseguir un cabello más sano y nutrido.
La vibración de las ondas magnéticas (ultrasonidos) puede evaporar el agua directamente y cambiar la estructura molecular a temperaturas normales.
Con los ultrasonidos, la nutrición o la pigmentación son absorbidas de manera más eficaz con la ayuda de los infrarrojos.
Se restaura directamente cualquier daño al cabello, sin calentarlo, con menos apertura de la cutícula, esto repara la corteza y previene la rotura, así aumenta la elasticidad del pelo y la nutrición de color es mayor.
Potencia: 1500 mA/25 W
Salida: 35 VDC
Longitud del cable: 2,5 m.
Peso 270 g.
Voltaje: 110 - 240 V.
Frecuencia: 50/60 Hz.
Rango infrarrojos: 680 nm.
Frecuencia ultrasonidos:
36000 vibraciones/segundo.